jueves, 5 de noviembre de 2015

FENOMENO DEL NIÑO

FENÓMENO DE NIÑO

El Niño es un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erráticamente cíclico —Arthur Strahler habla de ciclos de entre tres y ocho años—,1 que consiste en realidad en la fase cálida del patrón climático del Pacífico ecuatorial denominado El Niño-Oscilación del Sur (El Niño-Southern Oscillation, ENSO por sus siglas en inglés),2 donde la fase de enfriamiento recibe el nombre de La Niña.

 Este fenómeno, en sus manifestaciones más intensas, provoca estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.

El nombre de "El Niño" se debe a la asociación de este fenómeno con la llamada corriente del Niño, anomalía ya conocida por los pescadores del puerto de Paita, en el norte de Perú, quienes observaron que las aguas aumentaban su temperatura durante «la época de las fiestas navideñas» y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica, deduciendo que dicha anormalidad era debida a una corriente de aire caliente procedente del golfo de Guayaquil (Ecuador).
 

Los primeros registros oficiales del fenómeno fueron reportados por el capitán peruano Camilo Carrillo en 1892, quien notó la existencia periódica de una corriente marina cálida en las costas de Perú, de aguas normalmente muy frías. Existen otros acontecimientos interesantes relacionados con los años más intensos de El Niño. Entre 1789 y 1793, el historiador británico Richard Grove relata que varios obsrvadores de la época reportaron graves sequías en Asia, Australia, México y el Sur de África, por lo que se sospecha que dicho fenómeno pudo haber causado la hambruna que precedió a la Revolución Francesa. Entre 1791 y 1793 en México bajó el nivel del Lago de Pátzcuaro.

El meteorólogo Jacob Bjerknes postuló en 1969 que El Niño está normalmente relacionado con la Oscilación del Sur, ya que está presente una relación física entre la fase de alta presión anómala en el Pacífico occidental, con la fase de calentamiento poco frecuente del Pacífico oriental, lo que va acompañado con un debilitamiento de los vientos alisios del este; por lo que la baja presión del Pacífico occidental se vincula con un enfriamiento del Pacífico oriental (fenómeno La Niña), con el fortalecimiento de los vientos del este.

El fenómeno del Niño se produce a fines de diciembre (de ahí el nombre) por ser el momento del solsticio de verano en el hemisferio sur. En ese momento se produce un mayor calentamiento de los océanos al sur del ecuador pero además, ocurre una alteración de las corrientes de marea pasando un gran volumen de agua del hemisferio norte al hemisferio sur (dentro de la zona intertropical) que se ha medido cuidadosamente y que incluso se ha considerado como una causa importante en la disminución de la velocidad de rotación y de la traslación terrestres. 

Es el mismo caso que ocurre en la marcha de un automóvil: cuando las ruedas no están bien balanceadas, la excentricidad de su movimiento genera una disminución considerable en la velocidad del vehículo.

Temperaturas superficiales del Océano Pacífico en las costas ecuatoriales y subtropicales correspondientes al 16 de septiembre de 2013.

La configuración de las costas sudamericanas resulta crucial para explicar la meteorología y climatología tan distintas entre las costas orientales del Atlántico y las occidentales frente al océano Pacífico: mientras que en el Atlántico la mayor parte de la corriente ecuatorial se desplaza hacia el noroeste debido a las costas brasileñas que ocasionan dicha desviación al norte del cabo de San Roque, en el Pacífico no sucede lo mismo (al menos, no en el mismo grado) porque la corriente ecuatorial en dicho océano se origina en las costas del Ecuador en un punto donde se forma un doble golfo al norte y al sur de la línea ecuatorial. Pero el estudio de las mareas es mucho más complejo de lo que generalmente se cree  y deben analizarse muy detenidamente las líneas cotidales y los puntos anfidrómicos de las mareas. Un mapa inserto en el artículo citado hace referencia a las corrientes de marea en la costa sudamericana del Pacífico, en el que se puede ver cómo esas corrientes tienen sentido horario en torno al punto anfidrómico y la parte oriental del sistema anfidrómico respectivo desciende en latitud junto a la costa y, lo más importante para lo que se ha expresado antes, cruza la línea ecuatorial, pudiendo llegar hasta las latitudes en las que la corriente del Perú se aleja de la costa hacia el noroeste, es decir, hacia dicha línea ecuatorial.

Las corrientes de marea se explican en el mapa de las líneas cotidales (líneas horarias del avance de las mareas) en el que se ve la formación de una zona de mareas muy importantes en el golfo de Panamá, que puede suministrar el agua caliente necesaria para una corriente de marea que avance junto a las costas del Pacífico en Colombia y Ecuador hasta atravesar la línea ecuatorial, tal como se expresa en el mapa de la cita anterior. Como esta corriente de marea es una corriente superficial y es de agua caliente (menos densa que el agua de la corriente de Humboldt o del Perú) se superpone a las aguas frías de la costa peruana y cubre en gran parte a esas aguas frías. No es que la surgencia de aguas frías en la costa del Perú deje de producirse (ello sería imposible porque es consecuencia del movimiento de rotación terrestre que es invariable) sino que las aguas cálidas transforman por completo la meteorología (no la climatología; ver el artículo meteorología y climatología) de dicha región costera. Las mareas pueden ser explicadas con los conocimientos astronómicos únicamente pero sus efectos en la superficie oceánica requieren de un comprensión más completa y compleja que involucra aspectos como las masas continentales, la rotación terrestre, la geometría de las cuencas oceánicas y la propia variabilidad de la meteorología. Conociendo el historial de todos los aspectos involucrados se puede correlacionar con el desarrollo de las distintas épocas en las que se produce el fenómeno de El Niño y establecer así, un ciclo en el tiempo que identifique un determinado patrón explicativo. Se han estudiado algunos de esos patrones cíclicos para otras partes de nuestro planeta, pero no para esta zona de las costas sudamericanas.


América del Sur

Las consecuencias de este fenómeno climático lleva a regiones aleatorias de América del Sur a:

Alteración de los efectos de la corriente de Humboldt.
Pérdidas pesqueras en ciertas especies e incremento en otras.
Intensa formación de nubes generadas en la zona de convergencia intertropical.

1-Periodos muy húmedos.
2-Baja presión atmosférica.
3-Generación de huaicos (Aluviones).
4-Pérdidas agrícolas.
5-América Central
6-Guatemala

Uno de los eventos climáticos de mayor impacto en Guatemala es el fenómeno de El Niño, con importantes implicaciones en el clima, que se ha reflejado en la variación de los regímenes de lluvia. Bajo eventos severos se ha registrado una disminución importante en los acumulados de lluvia el inicio de la época lluviosa, con implicaciones de menor disponibilidad de agua, incendios, etc.

El fenómeno se ha asociado a mayor incidencia de frentes fríos, aumento del número de huracanes en el Pacífico mientras que disminuyen en el Atlántico, Caribe y golfo de México, tal como se ha venido observando en los últimos años.

Estas condiciones atmosféricas causan inundaciones importantes en las cuencas de los ríos, principalmente los correspondientes a la vertiente del Pacífico las cuales se ven agravadas por la alta vulnerabilidad de muchas zonas pobladas establecidas en áreas de alto riesgo como márgenes de ríos y laderas propensas a deslizamiento. al igual que ha muchos otros países este impacto climático, va ser una gran catástrofe, difícil de superar.

Costa Rica

Al igual que en el resto de Centroamérica, el fenómeno de El Niño provoca una variación inusitada en las condiciones atmosféricas. Se ha analizado por parte del Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica que una de estas variaciones está relacionada con la cantidad de huracanes que se forman en la cuenca del Atlántico: Cuando el fenómeno de El Niño es muy intenso, la probabilidad de formación de huracanes en el Mar Caribe disminuye.11 Por tanto, se da una disminución de la cantidad de lluvia acumulada en especial, en la Vertiente del Pacífico.

Lo anterior se traduce en una serie de afectaciones en las actividades económicas del país, en especial, del cultivo del arroz y la actividad ganadera en la Provincia de Guanacaste debido a las sequías prolongadas que se presentan en estas zonas.

Sureste de Asia

En determinadas regiones aleatorias (desconocidas) del sudeste asiático provoca:

1.Lluvias escasas.
2.Enfriamiento del océano.
3.Baja formación de nubes.
4.Periodos muy secos.
5.Alta presión atmosférica.
6.Escasez de alimentos marinos.
7.Cultivos arruinados.
8.Escasez de agua en los ríos.

Global

Cambio de circulación atmosférica.
Cambio de la temperatura oceánica.
Pérdida económica en actividades primarias.
Pérdidas de hogares.

Meteorología de 1997-1998 (Invierno en el hemisferio boreal)

En noviembre de 1997 se realizó un foro para predecir los impactos de El Niño. "¿Cuánto va a llover en la región?" o "¿Cuánto se intensificarán los vientos para los huracanes?" fueron dos de las de cientos de preguntas que se realizaron en el foro. Las consecuencias del fenómeno El Niño, en 1997, fueron muy fuertes, no solamente afectaron las costas de Sudamérica, sino que también afectó Centroamérica, el Pacífico mexicano y la corriente de California, ocasionando intensas lluvias desde el estado de Baja California, en México, afectando a varias ciudades como Ensenada, Rosarito, San Diego, Tijuana entre otras, hasta el sur del Perú y norte de Chile respectivamente. Provocó, aparte de epidemias, gran erosión en las costas, incendios forestales, pérdida pesquera y agrícola. Incluso el 13 de diciembre de 1997, invierno boreal, se dio un frente frío junto con las intensas lluvias del fenómeno que produjeron una nevada en el norte y centro del estado de Jalisco. Esto trajo consigo un descenso en la temperatura de −7 °C, después de 116 años que no se presentaba a este nivel. En este mismo día se presentaron nevadas en ciudades donde no nieva anualmente como Guadalajara, San Luis Potosí, León y Aguas calientes, provocó también la suspensión de actividades en los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas en México.

Dicho período de 116 años, comparándolo con el clima relativamente cálido que viene prevaleciendo en la Era Postglacial desde el último período glacial (Würm) equivaldría a 1 minuto de tiempo.

Influencia en Ecuador, Perú, Colombia y Chile[editar]
El fenómeno del Niño afectó en 1997-98 gran parte del Ecuador, Perú, Colombia y Chile, en este último se vio reflejado en los temporales de Chile central en 1997, concentrándose sus efectos entre noviembre de 1997 y abril de 1998. Las lluvias promedio mensuales alcanzaron 701 mm en Tumbes, 623 202 mm en Chiclayo, superando ampliamente los niveles normales.15 Pero puede afectar a otros países.

Los departamentos más afectados del país fueron los de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, e Ica.

Los ríos que desembocan en el Pacífico alcanzaron caudales muy importantes, algunos de los cuales fueron:

Río Tumbes
Río Piura
Río Ica
Río Rímac

Los daños causados se concentraron en la infraestructura vial, agricultura e infraestructura urbana eléctrica. Se estimaron 880 km de carreteras destruidas donde 115 km corresponden a carreteras asfaltadas, 394 km a afirmadas y 334 km a vías sin afirmar y trochas. Igualmente han sido afectados 845 km de carreteras asfaltadas, 4.640 km de carreteras afirmadas y 1.060 km de vías sin afirmar aproximadamente. Se tienen 58 puentes dañados totalmente y 28 puentes afectados con una longitud total de 4395 m.15 Igualmente las vías de ferrocarril central, del sur y del sur-oriente han sufrido el embate de más de 150 huaicos.

Se han afectado poblaciones urbanas o rurales de Tumbes, Piura, Ica, Oxapampa, Villarrica, Pozuzo, Junín, y Trujillo, comprometiéndose sus obras de saneamiento de agua y desagüe.

La amplitud excepcional de este fenómeno obliga a modificar el razonamiento técnico tradicional y proponer medidas y tipos de obras diferentes de los recomendados en el pasado.

En Ecuador, El Niño afectó a casi todo el país pero principalmente a las provincias de la zona costera: Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro. Algunas provincias serranas de la región andina también resultaron afectadas.

Calentamiento global

Durante las últimas décadas el número de eventos de El Niño aumentó,16 aunque se necesita un período de observación mucho mayor para detectar cambios robustos.17 La pregunta es, o era, si se trata de una fluctuación aleatoria, un caso normal de variación para ese fenómeno o el resultado de los cambios climáticos globales como resultado del calentamiento global. En 2014 se informó en Nature sobre una robusta tendencia al aumento en Los Niños extremos.

Varios estudios de datos históricos sugieren que la reciente variación de El Niño está vinculado al calentamiento global, pero no hay consenso sobre este aspecto. Por ejemplo, incluso después de restar la influencia positiva de la variación decenal, se demuestra que está posiblemente presente en la tendencia ENOS, la amplitud de la variabilidad ENOS en los datos observados todavía aumenta, por tanto como 60 % en los últimos 50 años.

Puede ser que el fenómeno observado de eventos de El Niño más frecuentes y más fuertes se produce sólo en la fase inicial del calentamiento global y luego (por ejemplo, después de que las capas inferiores del océano también se calienten) El Niño será más débil de lo que era.También puede ser que las fuerzas estabilizadoras y desestabilizadoras que influyen en el fenómeno finalmente se compensarán entre sí.Se necesita más investigación para proporcionar una mejor respuesta a esa pregunta. Sin embargo, los nuevos modelos publicados en la revista Nature en 2014 indicaron que el calentamiento global no mitigado afectaría particularmente las aguas superficiales del Pacífico Oriental ecuatorial y duplica la ocurrencia de Los Niños extremos.

Guerras climáticas

Véase también: Guerra climática
Según el Instituto para la Tierra de la Universidad de Columbia el fenómeno climático El Niño sería el causante de numerosos conflictos surgidos tras la Segunda Guerra Mundial. Según los investigadores del Instituto para la Tierra los episodios más duros de El Niño habrían precedido al 30 % de las guerras civiles en un centenar de países. El riesgo de un conflicto se doblaría respecto a los periodos de La Niña. Global-mente la aparición de excesivas temperaturas y grandes sequías estarían relacionadas con el 21 % de los 234 conflictos que el Instituto para la Tierra ha analizado desde 1950 a 2004.




















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